Abandonada
En el ángulo más recóndito de un cuarto humilde,
Descansa una flauta hecha de roble,
Silenciosa y con los orificios obturados
la cubren arañas que tejen el olvido de su dueño.
Es una serpiente vanidosa
Erguida y apoyada contra la pared desnuda
Recuerdo de una niñez musical,
De un poeta que la engañó con un saxofón.
miércoles, 29 de septiembre de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Muy buen comienzo para ese concierto. Mi intrumento favorito es el saxo... Tengo curiosidad por leer ese poema.
ResponderEliminar