miércoles, 31 de agosto de 2011

Poemas de Manuel Martínez Forega

Poemas escogidos del libro Ademenos, de Manuel Martínez Forega, editado por Olifante.

Sociedad de consumo

Esperamos de la vida cosas sorprendentes
y sólo nos entrega la muerte por sorpresa.


Vitae I

Mira ese leño ardiendo
y contempla lo que eres


Publio Vergili Maronis

Cuando llegas a casa
sin haber dicho una sola palabra
debiendo decir tanto,
te preguntas si es cierto que la causa
es la razón o es motivo el instinto
de tu cabal desdicha.


Tempestad en San Vicente

Yo he visto alados, móviles
espejos como fuegos
de plata
rompiendo del cielo los cristales

Y he visto los párpados
de los dioses airados
entrearirse
mostrando los horrores
de la noche

Y sus cabellos agitarse
en trallazos de luz
espantosa.
En el mar,
despierto sobre tinieblas móviles.

jueves, 25 de agosto de 2011

Con las piedras, con el viento, de José Hierro

Poema Con las piedras, con el viento (1950), de José Hierro, uno de los grandes poetas españoles.

Con las piedras, con el viento
hablo de mi reino.
Mi reino vivirá mientras
estén verdes mis recuerdos.
Cómo se pueden venir
nuestras murallas al suelo.
Cómo se puede no hablar
de todo aquello.
El viento no escucha. No
escuchan las piedras, pero
hay que hablar, comunicar,
con las piedras, con el viento.
Hay que no sentirse solo.
Compañía presta el eco.
El atormentado grita
su amargura en el desierto.
Hay que desendemoniarse,
liberarse de su peso.
Quien no responde, parece
que nos entiende,
con las piedras, con el viento.
Se exprime así el alma. Así
se libra de su veneno.
Descansa, comunicando
con las piedras, con el viento.

sábado, 20 de agosto de 2011

Poema de Guillermo Carnero

Descubierto el poemario Dibujo de la muerte (1967) de Guillermo Carnero (tras tener de él varias referencias), pongo aquí su excelente poema inicial Ávila.


Ávila

En Ávila la piedra tiene cincelados pequeños corazones de nácar
y pájaros de ojos vacíos, como si hubiera sido el hierro martilleado por Fancelli
buril de pluma, y no corre por sus heridas ni ha corrido nunca la sangre,
lo mismo que de los cuellos tronchados sólo brota el mismo mármol que se entrelaza al borde de los dedos
en un contenido despliegue de pétalos y ramas,
en delgados cráneos casi transparentes en la penumbra de las bóvedas
que conservan la ligera sombra azul de los ojos yertos en las raíces de la lluvia,
la morbidez, las redondas mejillas de los niños nacidos al mármol para la muerte,
los senos vagamente estériles de las Parcas diluidas en rígidos ramos de volutas y frutos,
el doloroso latir de las irisadas tibias sobre los cojincillos de mármol, ondulados
para ofrecer un reposo caliente y amortiguar la delgadez helada
de esa mano de ámbar que acaricia con el pausado ritmo de la lluvia
la cabeza de un perro también muerto en la piedra,
muerto en la piedra junto a unos dedos y un cuerpo demasiado hermosos para haber vivido,
muerto en la piedra mientras se escucha brotar hacia la tumba
toda una inmensa vegetación de alas.
Luego, por la ciudad, tiene la noche
un lejano horizonte de olivos y acaso alguna ermita
entre las llamas de color de cardo que suben hasta las figurillas
de bronce de las fuentes,
los jirones de almenas lamiendo entre la noche
el torturado brazo de las norias,
los jirones de almenas ardiendo como un turbio
arroyo, entre el helado crepitar de las fuentes,
entre el resbaladizo gotear, en el aire
de la estepa, del sordo sonido de los siglos.
A pesar de la noche, es imposible
reconstruir su muerte.
Ir ensamblando antiguos inciensos y sudarios,
medallones, y viene hasta mí el golpeteo
de un caballo en los lisos espejos de la noche,
es imposible, nadie sabrá, ni esas raíces
ni esas pequeñas uvas de humedad y salitre
ni ese tenue azabache como el salto de un pájaro
que al trasluz se desliza, en los atardeceres,
al fondo de la carne de los ángeles muertos en el mármol.
Hay algún bar abierto en donde suena un disco.
Es tan vasto tu reino que no puede llenarte,
pero yo sé que nada hay de ti en tus libros,
en tus palabras, nada puede saberse, nada
puedes mostrar.
También tú has recibido la oscura herencia de un inmenso dominio inaccesible
que no tiene ni principio ni fin ni esperanza en el tiempo.
Pero hoy algo renace en las pequeñas flores de óxido de las órbitas vacías,
levanta por entre los hacinamientos de escorias ecos y presencias de pájaros,
transcurre con un ligero temblor de alas por los delgados caminos de la sangre, despierta
amortiguadas voces al fondo de los cuerpos, inicia
los ahogados latidos de los fríos corazones de hierro.
Por eso, entre el inmenso latido de la noche.
Elevado entre un rumor de vides húmedas, es triste
no tener ni siquiera un puñado de palabras, un débil
recuerdo tibio para aquí, en la noche,
imaginar que algún día podremos
inventarnos, que al fin hemos vivido.

jueves, 18 de agosto de 2011

Fiestas medievales en Vannes (Francia)


Para quien le gusten las jornadas y recreaciones medievales, recomiendo encarecidamente acudir a Francia para presenciarlas. Estas fotos son de Vannes, ciudad bretona (situada en el Golfo de Morbidhan) de unos 53.000 habitantes que se engalana para celebrar estas fiestas (las fotos fueron tomadas el 13 de julio de 2011). Los desfiles merecen la pena, y el lugar de acampada es inmejorable, frente a las fantásticas murallas y los jardines que rodean los canales de la ciudad.






martes, 16 de agosto de 2011

Poema de Dolan Mor nº 2

Extracto de La biblioteca de huesos, del poemario Nabokov’s Butterflies, de Dolan Mor.

Entendemos como decir “amor” / “mariposa” o “salud”? /
Será mejor mudarnos todos al cementerio /
Hablemos con los muertos su lenguaje infernal /
Imitemos sus libros invisibles / de viento /

Soplemos verbo y gracia bajo un cielo sin luz /
No hay mejor biblioteca que la de un camposanto /
Vayamos a leer inmóviles su tiempo /

miércoles, 10 de agosto de 2011

Nuevas leyendas aragonesas en El Periódico

"Nuevas leyendas aragonesas" sigue recomendándose, esta vez en El Periódico de Aragón.

"La hibridación de géneros, así como la pasión por la literatura de terror son el nexo de unión entre estos autores comprometidos con una visión moderna y desenfadada de la literatura".

martes, 9 de agosto de 2011

Reseñas de Nuevas leyendas aragonesas

Excelente reseña de Luis de Luis para la revista Prótesis, en la que recomienda la antología Nuevas leyendas aragonesas:"Seis eran seis y todos eran buenos, todos aceptaron el reto de crear una leyenda de nuevo cuño, imaginación o certeza"

"Óscar Bribián abre el fuego con la “La Leyenda de Escriche” donde aborda –ambientado con rigor y sobriedad en un episodio la Guerra Civil– con severa y cuidada prosa, el mito de la Bestia incontrolada e incontrolable, inexplicada e inexplicable, que pace por hendiduras y recovecos, aceptados sin cuestión."
Lee la reseña completa aquí:
Nuevas leyendas aragonesas en la revista Prótesis
http://www.revistaprotesis.com/2011/07/nuevas-leyendas-aragonesas-vvaa.html

lunes, 8 de agosto de 2011

Las Nuevas leyendas aragonesas gustan a Teresa Sopeña

La escritora Teresa Sopeña habla de Nuevas leyendas aragonesas en su blog. Otra reseña muy positiva para la mochila:

"Una espléndida antología de terror, en clave de leyendas de la tierra renovadas con maestría"

http://leoleolo.blogspot.com/2011/08/lecturas-de-verano-2-de-terror.html

sábado, 6 de agosto de 2011

Poema de Dolan Mor nº1

Poema del notable libro “Nabokov’s Butterflies”, de Dolan Mor

Un poema en forma de cuento que habla de una clase de filosofía al pie del monte Cervino

Y sin embargo andamos pobres por este mundo
porque ignoramos que los hombres se clasifican
-según el maestro alpinista-
en cuatro categorías:
1)los que se convierten en perros
y ladran al pie de la montaña
mientras los demás hombres suben
hacia una meta “imposible” /

2) los que se convierten en águilas /
pero viajan a tal velocidad que pierden
las alas/ caminan más allá de la cima /
y se despeñan al otro lado de las rocas /

3) los que siuben a una velocidad
media / y no son ni perros ni águilas /
sino búhos con alma de sabios /
pero cuando llegan a la cima /
por temor a quedarse ciegos de día /
no abren los ojos /

y 4) los que suben a una velocidad
que no les permite ser ni perro ni águila /
y saben / además / que son ignorantes
(unos sabios ignorantes) /
por eso cuando llegan a la cima /
una vez colocada la bandera sobre la meta /
se despojan de la ropa /
se quitan la cabeza /
meten el corazón bajo el hielo /
y sin aplausos ni palabras /
abren los ojos /

miércoles, 3 de agosto de 2011

Roma, de Ángel Sobreviela

Versos escogidos del libro Roma, de Ángel Sobreviela, publicado por Olifante. Poemario complejo, muy trabajado, de hondo componente mitológico.

VI
El sueño de la grandeza produce monstruos.

XXI
Las campanas se quiebran. El aire se llena de pólvora… Las lágrimas caen como estrellas.

XXXV
Los poemas pasan y escribir pasa. Y luego el frío, la calle desierta, volver a alimentarse y a esperar. Pero la logia de los bustos se extiende hasta un vergel. Me llevaré este recuerdo, como el aroma que, traspasado, el amante se lleva. En el manto, el cabello, los brazos.

lunes, 1 de agosto de 2011

El libro de los ibones, de Ángel Gracia

Versos escogidos del libro LIBRO DE LOS IBONES (editorial AQUA), de Ángel Gracia:

El libro no leído
No tiene nombre y es de nadie,
Sólo se hereda
De claro en claro.


La nieve cambia
en cada cumbre de nombre

Poema Quejigo

En su último otoño,
La hoja envejece
Y se enamora del brote.

El fruto se envenena
Antes de que llegue
El insecto.

Las raíces abren
La cicatriz de la tierra.